En el Registre Civil de Xaló, hi ha una acta de
defunció amb una singularitat que de seguida crida l’atenció: no porta
ni el nom ni els cognoms del difunt a causa de no haver-lo pogut identificar. A
través de la inscripció d’aquest decés, que va ser redactada el 30 d’agost del
1898 sent jutge municipal Mateu Ripoll i Fullana, es coneixen algunes de les
circumstàncies referides a l’esmentat cos sense vida:
Que dicho cadáver fue recojido por este
Juzgado al amanecer del día de ayer, bajo un cerro de peñas del monte Bernia de
este término municipal, donde se encontraba a la intemperie. Que no puede
prefijarse la edad que pudiera tener por encontrarse descompuesto por completo,
teniendo toda la cara y parte de sus carnes carcomidas por gusanos. Que, dado
el estado de descomposición, según certificación facultativa hace ocho o más
días desde del momento en que ocurrió su muerte, cuyo sugeto (h)a muerto a
consecuencia de conmoción cerebral por los muchos golpes dados con la cabeza al
despeñarse. Y, por último, que el referido finado viste pantalón de algodón
rayado oscuro, blusa de la misma tela a cuadros oscuros, camisa blanca de
muselina y, debajo de ésta, lleva otra más usada a rayas azules; llevando
igualmente puestos otros pares de pantalones más viejos de algodón y también
calzoncillos blancos en el interior, con una sola alpargata puesta al pie
derecho con cintas negras y la cabeza desnuda.
Per decisió de l’autoritat local, el cadàver d’aquest
home va ser exposat al públic al recinte del cementeri amb el propòsit de saber
si algú dels veïns del poble podia conéixer-lo, però el resultat d’una tal
mesura fou del tot negatiu:
(…) cuya identitad, a pesar de las
gestiones practicadas, no se ha podido comprobar y, para los efectos de la ley
del Registro civil el Señor Juez municipal, dispuso que se estendiese la
presente acta de inscripción (…)
Finalment, a través de l’acta de la sessió del Plenari
del 16 d’octubre d’aquell mateix any, se sap que l’alcalde Joan Giner
i Martí es va referir als homes que havien traslladat les despulles mortals
d’aquell infortunat des de Bèrnia a Xaló:
Inmediatamente se manifestó por la
presidencia que, habiendo sido hallado en el monte Bernia de este término, el
cadáver de un desconocido en completo estado de descomposición, se hacía
preciso gratificar a las personas que lo sacaron y condujeron al cementerio de
esta población. Enterado el Ayuntamiento de lo anteriormente expuesto, acordó
por unanimidad autorizar al señor Alcalde para que, del capítulo de imprevistos
del presupuesto vigente, pueda ordenar el pago de treinta pesetas para dicha
gratificación.
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