dissabte, 14 de desembre del 2013

RESEÑA HISTÓRICA DE LA VIDA INSTITUCIONAL DEL CENTRO VALENCIANO DE SAN JUAN




Dos grandes corrientes inmigratorias poblaron de valencianos la provincia argentina de San Juan: la primera comenzó a fines del siglo XIX y terminó a principios del XX, y la segunda se produjo a mediados de la pasada centuria. Además de su carácter alegre y bullicioso, los valencianos han aportado a la sociedad sanjuanina valores tales como su inquebrantable honradez unida a una proverbial capacidad emprendedora y un espíritu de sacrificio que no se deja vencer por las dificultades. 

Los valencianos que fueron a San Juan procedían en su mayor parte de pueblos de la comarca de la Marina Alta: Xaló, Llíber, la Vall de Laguar, Pedreguer, Pego, Gata de Gorgos, Dénia, Benissa, etc. La profunda crisis económica que afectaba a aquellos municipios obligó a numerosas familias a dejar su tierra para buscar nuevos horizontes más prometedores. Algunos emigrantes llegaron con metas y trabajos definidos, pero la mayoría se instalaron en esta nueva tierra de acogida sólo con la fe y la esperanza de que Dios iluminaría su futuro. 

En San Juan, aquellos valencianos se establecieron preferentemente en zonas agrícolas y se dedicaron a trabajar el campo. Transcurrido más de medio siglo de permanencia en tierras sanjuaninas, un grupo de valencianos vio la necesidad de aunar criterios y crear una agrupación que los mantuviera vinculados. Fue así como los valencianos y sus descendientes comenzaron una serie de reuniones en la casa de don Miguel Reus Molines, quien gustosamente la había puesto a la disposición de aquéllos. Estas reuniones, desde un principio, tuvieron características especiales, no sólo contaban con la presencia de los varones, sino también de sus familias; además, al final de cada reunión se redactaba un acta, dando forma a esa nueva institución que iba a integrarlos.

Corría el año 1969 y, precisamente el 27 de agosto, se fundó el Centro Valenciano de San Juan, una institución que surgió con el fin de mantener las tradiciones y costumbres valencianas y compartirlas con los pobladores de esta provincia, que tan cordialmente los había albergado cuando llegaron desde su tierra tan distante. El primer objetivo era darle un nombre a la institución que los representara y, por unánime decisión de los asistentes, se la denominó "CENTRO VALENCIANO DE SAN JUAN".

Como todo ente organizado, éste también debía tener unas personas que dirigieran sus destinos, y así se creó el Primer Triunvirato integrado por: don Miguel Reus Molines como presidente, don José Garcés como secretario y don Venancio Berenguer como tesorero, a los que secundaron todos los valencianos que compartían la idea de asociarse. Luego, se elaboraron los Estatutos Sociales para que determinaran los deberes y obligaciones de los que iban a convertirse en sus afiliados. La aprobación de los mismos se efectuó el 11 de setiembre de 1969 y de inmediato se formó la primera Comisión Directiva Provisoria, puesto que el ímpetu y entusiasmo de los miembros de la institución la hacía crecer a pasos agigantados. La misma quedó constituida de la siguiente manera: presidente: don Miguel Reus Molines; vicepresidente: don Melitón Torrent; secretario: don José Garcés; prosecretario: don Jesús Pérez Conca; tesorero: don Venancio Berenguer; protesorero: don Emilio Lillo; vocales titulares: don Pedro Amorós; don Joaquín Mulet; don Jaime Vallés y don José Ballester; vocales suplentes: don Ángel Martí; don Joaquín Gisbert; Agustín Miralles y don Silvio Pérez Font. 

En ese mismo mes de octubre se abrieron las inscripciones para la suscripción de socios, y ésta tuvo una amplia respuesta, ya que en la primera reunión se aprobaron 141 solicitudes de asociados. Con este panorama tan alentador y para no seguir abusando de la buena voluntad de la familia Reus que cedía con gusto su casa, se puso en estudio el alquiler de un lugar donde pudiera establecerse la sede del Centro Valenciano de San Juan, y fue así que el 6 de noviembre de 1969 se alquiló el salón de calle Tucumán 349 sur de la capital. Luego de realizarse unas refacciones, se habilitó el 13 de diciembre y comenzó a funcionar allí la sede administrativa de la institución y una confitería. La fiesta de inauguración de la sede social contó con la presencia de las más altas autoridades del gobierno de la provincia y más de ochocientas personas, las que disfrutaron de un imponente pasacalle, fuegos de artificio y de la exquisita paella valenciana. 

Es de destacar que muchos de estos logros se hicieron posibles por donaciones de los integrantes de la Comisión Directiva, aportes de socios y el incansable trabajo de la Subcomisión de Fiestas y Comisión Juvenil que fueran creadas en su momento. El primer año que se festejó la máxima fiesta valenciana, es decir, Les FallesFesta de sant Josep, fue el 20 de marzo de 1970. En la misma se eligió la primera Fallera Major, la Srta. Rosmari Galiana. El 2 de setiembre de ese mismo año, se fundó la Biblioteca de la institución, gracias al aporte de libros donados por la comunidad y muy especialmente por la Biblioteca Franklin. 

El 29 de noviembre de 1970 se realizó la Primera Asamblea General Ordinaria con la autorización de Inspección General de Personas Jurídicas, quien otorgó, bajo el número 2.771/G, el carácter de Asociación Civil con Personería al Centro Valenciano de San Juan. En esta asamblea quedó constituida la primera Comisión Directiva oficial, de la siguiente manera: presidente: don Miguel Reus Molines; vicepresidente: don Emilio Lillo; secretario: don Salvador Plana; prosecretario: don  Héctor  Sastre;  tesorero:   don Venancio Berenguer; protesorero: don Juan Vallés; vocales titulares: don Juan Roca y don Joaquín Mulet; don Ángel Martí y don Joaquín Gisbert; vocales Suplentes: don José Primo, don José Garcés, don Bautista Monserrat y don Ismael Soliveres; revisores de cuentas: don Jesús Pérez Conca, don Antonio Reus y don Francisco Ginestar. 

Luego de estos primeros pasos, continuaron años en que la Comisión Directiva comenzó a forjar las bases de una gran institución. Largas reuniones y permanentes debates lograron el crecimiento y ordenamiento del Centro Valenciano; pero no sólo por el trabajo de sus directivos sino también por la loable labor de su Comisión de Damas y Comisión Juvenil, quienes aportaban permanentemente su trabajo e ideas, las cuales eran receptadas en la Comisión Directiva con el mayor de los gustos. Así transcurrieron los años 1971, 1972 y 1973, donde el trabajo no se reflejó en grandes obras puesto que fue de tipo estatutario y de orden, pero no menos meritorio, dado que se forjaban los cimientos del crecimiento. En esos años se formó el equipo de pelota paleta, con lo que la juventud demostraba no sólo su interés social sino también el deportivo. Asimismo, se mantuvo permanente relación con entidades de la colectividad española, con el Consulado General y Viceconsulado de España, con el Gobierno de la Provincia y con la población sanjuanina. A fines de 1973 se llevó a cabo una de las premisas más importantes que tuvo la institución: la adquisición del terreno propio, sito en calle General Acha y República del Líbano, Departamento Rawson, a pocos minutos de la Ciudad Capital. De inmediato, se multiplicaron los esfuerzos para comenzar las obras y satisfacer las necesidades de sus asociados.

Actualmente el Centro Valenciano de San Juan, que desarrolla sus actividades en un predio de unas tres hectáreas, cuenta con un número aproximado de tres mil quinientos asociados distribuidos en unos en unos quinientos cincuenta núcleos familiares, agrupando a hijos, nietos, bisnietos y amigos de valencianos dispersos en el Valle de Tulúm de la Provincia de San Juan. El Centro Valenciano de San Juan es una de las instituciones socio-culturales más importantes de nuestra provincia y de la región de Cuyo, con un gran reconocimiento dentro y fuera de nuestra provincia.


Autor: Mariano Ernesto Mestre


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